Te pasas la vida esperando a que suceda algo especial?

Te gustaría que eso que tanto deseas ocurriera? El problema es que a veces cuando llega, no estamos preparados. Fantasear con algo no es lo mismo que ocurra de verdad, pero justamente si lo hacemos, lo adecuado es estar preparados para afrontarlo.

A veces, esperar es algo así como encontrarnos en un pasillo infinito, sin final. Quizá el Universo nos esté llamando a actuar, a afrontar, a asumir las consecuencias derivadas de lo que sucede en la vida real. ¿Olvidamos que cada segundo que vivimos es especial?

“Todos somos aficionados. La vida es tan corta que no da para más”.

-Charles Chaplin-

Y es que, cuando queremos darnos cuenta, todo ha pasado por delante de nosotros. Con el paso de los años, la vida se hace muy corta y nunca terminamos de aprender. Por eso, quizás sea más positivo dejarse llevar y aceptar las lecciones que se nos ofrecen.

Vive con calidad, no con cantidad.

Da igual si estamos sobre este mundo 10 o 100 años. Lo importante no es la cantidad, sino la calidad de nuestro día a día. ¿De qué nos sirve vivir mucho si disfrutamos y amamos poco? Saborear nuestra existencia, lo que ocurre tanto a nuestro alrededor como en nuestro interior es importante si queremos aprovechar la vida. Porque si no hemos disfrutado de nuestra estancia, ¿de qué habrá servido nuestro paso?

Aprovecha el momento.

La vida puede escapar en cuestión de segundos, el tren pasará, las puertas se abrirán y las oportunidades aparecerán. De nosotros depende aprovechar o no aquello que se nos presente. Nuestras decisiones son determinantes.

Disfruta las cosas pequeñas.

“Todo el mundo trata de realizar algo grande, sin darse cuenta de que la vida se compone de cosas pequeñas” -Frank Clark-

Esta es otra de las reflexiones para vivir mejor que merece la pena tener presente. Nos pasamos media vida preparando algo grande, planificando éxitos y situaciones. Pero, a veces, no somos conscientes de todo lo valioso que se esconde en el día a día y que nos perdemos por el camino.

Palabras, gestos, el tiempo que otras personas nos dedican, la oportunidad de estar vivos cada día, la belleza de la naturaleza… Abre los ojos y tu corazón y observa de nuevo tu alrededor.

Como vemos, estas reflexiones para vivir mejor son un maravilloso regalo para despertar y comenzar a ser consciente de todo lo que nos rodea. Ahora bien, lo importante es leerlas prestando atención para después reflexionar e impregnarnos de toda la sabiduría que contienen. Seguro que podemos extraer valiosas lecciones para poner en práctica.